Economía Viva por Ariel Rodríguez Bosio se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en http://dragonecologista.com.ar/economia_viva.html.
ECONOMÍA
VIVA
¡Acuñá tu propia moneda!
¡Acuñá tu propia moneda!
+Info e
interconexión con la comunidad en El grupo de Facebook:
ECONOMÍA VIVA Club
ECONOMÍA VIVA Club
Todos los
sistemas económicos son alguna forma de trueque,
dónde directa o indirectamente se intercambian productos y servicios,
es decir,
cosas, tiempo o una combinación de ambas.
Formas
indirectas pueden estar reguladas por un tercero (persona,
grupo o entidad) y/o utilizar algún elemento que represente la
capacidad de
consumo, cómo es el caso de las mercancías escasas (oro, plata, etc),
el dinero,
los bonos o el dinero electrónico.
El uso de
papel moneda representa la desconfianza entre las
partes que comercian y es a la vez sustentado por la confianza de ambos
en el
sistema. El consenso general sobre esa representación de la capacidad
de
consumo, permite que cambiemos por una moneda de oro algo que vale
mucho más que
la cantidad de oro contenida en la moneda, cuando no por un caracol,
escarabajo, pluma o ¡Llegando al colmo de vender nuestro tiempo e
incluso matar
y morir por un pedazo de papel pintado o un número virtual escrito en
una
pantalla!
El dinero
representa capacidad de consumo, pero en el fondo
significa que he dado algo valioso a la comunidad y lo obtuve cómo
retribución.
Que alguien me ofrezca dinero a cambio de lo que brindo, me indica que
esa persona
ayuda al grupo al que pertenezco y por eso es apropiado que le dé, por
ejemplo,
las manzanas que reparto o un masaje. Lo que sucede en el sistema
actual, a
causa de la pérdida de valores éticos, es que una gran mayoría obtiene
el
dinero por trabajos que no sólo no ayudan a la sociedad, sino que
destruyen el
medioambiente y disminuyen la calidad de vida. Entonces a cambio de
dinero,
damos nuestro producto o servicio, el cual consideramos valioso, a
personas que
hacen trabajos que contrarían nuestra ética, cuando no se da el caso de
rebajarnos a trabajar en algo que contraría nuestra ética y dar ese
producto o
servicio, que no consideramos valioso, a personas que hacen otros
trabajos destructivos
o, lo que es peor, a las que hacen trabajos que sí consideramos éticos.
En la economía viva damos algo valioso a personas que también dan algo valioso, a nosotr@s o a alguien más.
En la economía viva damos algo valioso a personas que también dan algo valioso, a nosotr@s o a alguien más.
Quien controla al controlador?
Quien controla el clima controla el mundo.
Quien controla los medios controla la cultura.
Quien controla tu tiempo controla tu mente.
Quien controla tu placer te controla a tí.
Quien controla la emisión de moneda controla la economía!
Confundimos
la forma con el contenido, equiparamos al juez
con quien ostenta la verdad o la decisión, cuando en el inicio era la
tercer
opinión. En los sistemas representativos, confundimos a l@s
representantes con
la autoridad, cuando son en realidad portavoces del pueblo y la
autoridad son
l@s representad@s! Resabios de monarquías e imperios, en lugar de
funcionar
como emplead@s del pueblo, l@s funcionari@s polític@s también se
confunden e
identifican con el rol y el poder.... finalmente
el portero es quien tiene la manija.
Homónimamente,
en el sistema representativo de valores,
confundimos la representación con lo representado, así creemos que el
oro es
riqueza o más evidentemente ridículo, que el dinero es riqueza, es
decir comida,
bienes, servicios... felicidad, amor, salud.
“Dejad que
controle la emisión del dinero y no me importa
quien haga las leyes”
Rothschild (banquero internacional).
Rothschild (banquero internacional).
La Economía
Viva es la solución a las inconsistencias de los
sistemas de trueque tradicionales sin necesidad de regulación por parte
del
estado.
Hoy en día la
economía está basada por un lado en mentiras,
en la ilusión de escasez, guerras, opresión de pueblos, ineficiencia,
inequidad, acumulación; basada en la producción y con sistemas lineales
lo que
genera destrucción ambiental. El miedo nos impulsa a la competencia por
lo que
trabajamos lo más posible procurando ganar lo más posible. Creemos que
las
ideas y cosas son nuestras, lo que nos permite experimentar la ilusoria
propiedad privada, que, a su vez, se traduce en un sentimiento de
seguridad
privada, de “libertad privada”, cuando en realidad nos estamos privando
de la libertad.
Ni las ideas ni las cosas tienen valor en la tumba.
La economía
actual no está diseñada a escala humana, puesto
que nos basamos en la materia y en la ilusión de permanencia, siendo
que
nosotr@s mism@s somos impermanentes! Eso crea conflicto, desarmonía, no
nos
podemos relajar con el dinero, nunca es suficiente, nunca alcanza lo
que
ganamos ni lo que consumimos, siempre creemos necesitar más.
La Nueva Era requiere que armonicemos, que renaturalicemos nuestra economía.
La Nueva Era requiere que armonicemos, que renaturalicemos nuestra economía.
Algunas
premisas de la Economía Viva:
- ¡Acuñá tu propia moneda! Cada persona se vuelve un/a ProSer en su propio billete!
- Al ser emisores y negociar nuestra paridad cambiaria nos volvemos libres.
- Basamos nuestras relaciones en la cooperación en lugar de la competencia.
- Es un puente para recobrar la confianza y vivenciar la naturalidad de recibir abundancia para tod@s a cambio de mucho menos esfuerzo. En parte porque dejamos de perder la comisión que hoy se llevan los banqueros y estados.
- Trabajar lo menos posible y ganar lo menos posible, cómo mecanismo de transición mientras vivimos en el mundo del dinero babilónico. Trabajar lo menos posible procurando ganar lo más posible no resulta en la práctica, ya que es lo que venimos haciendo desde que abandonamos la naturaleza, necesitamos cambiar, confiar, desapegar para despegar.
- No acumulación.
- Acortar los “pasamanos”, reducir los viajes de la materia.
- Procurar la autosuficiencia.
- Máxima utilización de los
recursos.
- Ecológicamente sustentable: así cómo usamos nuestro tiempo cómo valor de cambio integramos en la economía los tiempos de la naturaleza, eso se traduce en usar a un ritmo menor del que le toma a la naturaleza regenerarse.
- ¡Reverdecer el desierto! Volvernos polinizador@s, buscando generar más abundancia de la que encontramos.
-“Un poquito más”
Nelson Rockfeller (magnate americano)
Riqueza no es
acumulación de materia, sino libertad y
desapego. Tener, conservar y acarrear lo menos posible para Ser lo más
posible.
Habitar el cuerpo en lugar de habitar la mente, que nunca se sacia.
Habitar el
aquí y ahora, presentes, atent@s.
¿Cuant@s
somos dueñ@s de nuestro tiempo? Realmente muy
poc@s. ¿Cuant@s recibimos el sustento indispensable o la abundancia sin
comprometer muchas horas de nuestra vida? Y si así fuera, ¿Por qué no
compartir? ¿Para qué acumular? Es cómo los botes salvavidas del
Titanic... “Si
vamos se querrán subir tod@s y nos hundiremos; esperemos”... Cuando nos
decidimos a ir ya tod@s habían muerto. El tiempo es ahora y quien se
ahoga sos
vos, somos cada un@ de nosotr@s, el/la pobre se ahoga en desear lo que
no
tiene, el/la ric@ que sí tiene experimenta que tener no otorga
realización y
también se ahoga en su insatisfacción espiritual.
Los bienes de
consumo nos son regalados por la naturaleza,
por eso un/a recolector/a no necesita invertir muchas horas de trabajo
para
conseguir el sustento de su día y, entonces, puede dedicar su tiempo a
pasear,
construir su casa, sembrar, divertirse, hacer arte, amar, explorar,
pasear,
descansar, etc... en otras palabras, en vivir. Y su trabajo, dado que
es un
trabajo natural, de sustento, también es vivir. El trabajo natural es
trabajo
de sustento o trabajo de servicio planetario por minimizar el
sufrimiento de
todos los seres y aumentar la felicidad. En el trabajo natural siempre
estoy
involucrado con el producto final, con el propósito.
No es obvio
que tod@s queremos dinero? Acaso necesitamos que
una ley nos obligue a respirar? ¿No sería igualmente ridículo pensar en
una ley
que nos obligue a aceptar dinero cuando nos lo ofrecen? Pues existe!...
¿por
qué? Hoy en día tomamos con naturalidad al dinero por riqueza, pero no
siempre
fue así...
Juan
compró un collar
para su novia (tomá!) a un artesano llamado Abelardo, quien fue a una
feria de
libros usados y se compró Un mundo feliz de Huxley. Don Lorenzo, el
librero usó
esos diez pesos para comprarse esas medias de su cuadro favorito que
tanto
quería, al señor de la casa de medias, Leandro, quien le hizo una
pequeña
rebaja. Luego éste le compró con ese dinero figuritas con brillantina a
su
nieta...
Cada persona
dió algo a cambio del billete, un producto o un
servicio por valor de diez pesos y luego, cada persona, obtuvo un
producto o
servicio por valor de diez pesos... Cada persona excepto una, que no
dió nada a
cambio de los diez pesos pero sí obtuvo un producto o servicio por
valor de
diez pesos: quien creó el crédito, es decir, quien emitió el billete.
Alguien
pide un crédito; a cambio dará su producto o servicio, representado en
el
dinero o el embargo de sus bienes con que saldará el préstamo. Lo que
el/l
cliente otorga al banco al firmar el pagaré, que no es otra cosa que un
bilete con respaldo, es riqueza real, con
la cual éste negocia obteniendo más riqueza, además de los impuestos
que nos
cobran por el préstamo. A cambio de nuestro compromiso respaldado con
nuestros
bienes nos entregan fiat money o dinero de confianza, es decir pesos,
dólares,
euros, etc, que aceptamos como riqueza siendo que es papel pintado sin
respaldo
y creado de la nada. Recordemos que las monedas tradicionales tenían
respaldo
en oro... Un día queriendo ir al monte a por frutas nos encontramos con
un alambrado
y un cartel de propiedad privada. Se nos dijo que si queríamos fruta
debíamos
trabajar en la hacienda; a cambio nos darían esos papeles de colores y
luego
ell@s mism@s nos venderían la fruta a cambio del papel. Como resulta
obvio
tuvieron que obligarnos a aceptar tamaña injusticia. Del mismo modo
cuando la
moneda dejó de tener respaldo en oro, se sancionó la ley, vigente por
su
puesto, que nos obliga a l@s ciudadan@s a aceptar ese papel sin
respaldo ¡ni
limites de emisión! como moneda de curso legal.
Cuando
ponemos la impresora a trabajar día y noche, lo que
generamos es, como ya sabemos, inflación, es decir que las mercancías y
servicios aumentan indefinidamente de valor. Pero esa es solo la cara
visible
del asunto. Finalmente la riqueza siempre es naturaleza, de modo que al
crear
crédito de la nada, lo que hacemos inicialmente es dilapidar la
naturaleza,
como quien dice “nos compramos todo”. Entonces las cosas empiezan a
escasear y opera
la ley natural la ley de la oferta y la demanda; aumentamos el valor
para
regular la distribución y fraccionamiento. Por el contrario en la
deflación, lo
que sucede es que regresamos al esquema natural de procurar la máxima
utilización de los recursos. No hay dinero para comprar, no hay crédito
y
entonces las mercancías se vuelven cada vez más baratas. Eso sucede en
las
economías de los países menos industrializados, que venden su tierra,
materia
prima y mano de obra a precios irrisorios para l@s extranger@s quienes
se
vuelven latifundistas y compran riqueza real para devolverles espejos
de
colores.
Estoy
intentando explicarte las implicancias de imprimir un billete. Al
inyectarlo en una sociedad en la que tod@s consensuamos en que ese
papel es riqueza, sumado a que estamos (consensuando) imponiendo por la
fuerza el concepto de propiedad privada, acaparando tierras y
alimentos, impidiendo a las personas satisfacer sus necesidades básicas
por medios alternativos al modelo económico y con una conciencia
individualista imperante que nos hace seguir adelante como autómatas
mientras nuestros pares sufren hambre o frío, (el resultado es que)
habrá alguien dispuest@ a matar y morir por ese papel! Esto es
escalofriante ¡y lo estamos haciendo! Habrá personas dispuestas a
venderte un riñón por papel, a pasarse todo el día, motosierra en mano,
destruyendo miles de árboles por unos cuantos papeles de colores o un
número en su tarjeta, a pasar 8 horas bañado en sangre matando mil
vacas por día!; manipular químicos venenosos, destapar cloacas y
un sin fin de acciones mercenarias que atentan contra la propia vida y
salud, la del prójimo o la de otro ser o la del planeta. Si el papel no
se usa es solo papel, pero cuando se usa... con la especulación y la
intención de maximizar la obtención de esos papeles hemos dado comienzo
al juego. Como en los juegos de mesa donde el objetivo es enriquecerse,
cuando se reparten los billetes gira el juego, arbolitos, casitas,
autitos, barquitos y demás representaciones de riqueza empiezan a salir
de la caja... en el juego real todo eso que se da a cambio de los
papeles impresos es naturaleza. Entendámoslo, naturaleza es vida, de
modo que no es un caso extremo o lejano sino que la mayoría de nosotr@s
está vendiendo la vida por dinero, la propia y la ajena, ambas! La
propia al vender nuestro tiempo y no infrecuentemente la salud o
exponernos a peligros; y la ajena... porque si vendés golosinas estás
vendiendo alimento que son plantas y lamentablemente también animales,
estás vendiendo plásticos que contaminaron en su obtención, en su
fabricación y contaminarán luego de servir de envoltorio. Si manejás un
taxi contaminás con los gases de emisión y contaminar también es causar
muerte y disminuir la expectativa y la calidad de vida. Si jugamos a
que inventamos dinero cuando niñ@s nadie sale lastimad@, pero si
jugamos a inventar riqueza y tod@s consensuamos, entonces la naturaleza
y la vida pagan la cuenta.
Peso vs. horas
Somos energía, somos seres de tiempo, estamos hechos de tiempo. Cuando a cambio de lo que queremos nos piden pesos (algo que puede ser pesado, medido en su magnitud de masa), nos están pidiendo materia, pero nosotros tenemos tiempo para dar, no podemos dar materia, a excepción de nuestras excreciones, algo de pelo y uña, la materia que tenemos no la podemos entregar, es nuestro cuerpo, sostén de nuestra vida, lo único que podemos dar es energía, es decir tiempo, somos tiempo. ¿Qué pasa entonces cuando nos piden pesos a cambio? Creamos la conciencia de que necesitamos materia, nos volvemos materialistas. En realidad necesitamos tiempo; necesitamos muy poca materia para vivir, sólo uno poco de fruta, verduras y semillas. Además, si entregamos 1 hora de nuestro día al proyecto Ciudad Frutal (Ver), en poco tiempo estaremos obteniendo sustento sin necesidad de dar horas a cambio ni viajar para conseguirlo. Una manguera llega a dar por temporada 2000 kilos de mango. Un manzano maduro puede llegar a producir 750 manzanas. Lo que representa 1/2 millón de manzanas por hectárea!. 1 manzana tiene unas 130 calorías. Para cubrir el requerimiento diario de 2000 calorías necesitamos unas 15 manzanas. Es decir que con sólo una plaza sembrada de manzanos y comiendo sólo manzanas, aún así podríamos alimentarnos 33.333 personas! La naturaleza es abundante!
Somos energía, somos seres de tiempo, estamos hechos de tiempo. Cuando a cambio de lo que queremos nos piden pesos (algo que puede ser pesado, medido en su magnitud de masa), nos están pidiendo materia, pero nosotros tenemos tiempo para dar, no podemos dar materia, a excepción de nuestras excreciones, algo de pelo y uña, la materia que tenemos no la podemos entregar, es nuestro cuerpo, sostén de nuestra vida, lo único que podemos dar es energía, es decir tiempo, somos tiempo. ¿Qué pasa entonces cuando nos piden pesos a cambio? Creamos la conciencia de que necesitamos materia, nos volvemos materialistas. En realidad necesitamos tiempo; necesitamos muy poca materia para vivir, sólo uno poco de fruta, verduras y semillas. Además, si entregamos 1 hora de nuestro día al proyecto Ciudad Frutal (Ver), en poco tiempo estaremos obteniendo sustento sin necesidad de dar horas a cambio ni viajar para conseguirlo. Una manguera llega a dar por temporada 2000 kilos de mango. Un manzano maduro puede llegar a producir 750 manzanas. Lo que representa 1/2 millón de manzanas por hectárea!. 1 manzana tiene unas 130 calorías. Para cubrir el requerimiento diario de 2000 calorías necesitamos unas 15 manzanas. Es decir que con sólo una plaza sembrada de manzanos y comiendo sólo manzanas, aún así podríamos alimentarnos 33.333 personas! La naturaleza es abundante!
En la
economía actual, los precios son fijados por los
mercados y nuestra capacidad de consumo se ve devaluada, puesto que los
valores
son abstractos, las paridades cambiarias entre estados, regidas por
políticas
opresivas, hacen que tengamos que trabajar todo el día, a veces en dos
empleos
distintos para conseguir sólo el sustento. Hoy, una artesana tejedora
de
Venezuela cambia un tejido de hilo que le ha llevado un mes terminar,
por lo
que en Argentina equivale a 2 kilos de pan.
Con la
Economía Viva, el valor está representado en un
concepto manejable, que es nuestra hora de trabajo, servicio o
producción; el
valor de cambio, paridad cambiaria, lo establecemos entre quienes
intercambiamos
bienes, servicios o una operación de cambio de billetes-hora de
tercer@s,
regido naturalmente por la ley de oferta y demanda.
Lo cierto es
que la naturaleza nos da todo lo que
necesitamos, los bienes de consumo requieren muy pocas horas para su
obtención,
el chofer de un colectivo en pocas horas traslada a cientos de
personas. Lo que
quiero decir es que lo que necesitamos diariamente nos insumiría dar
muy pocas
horas a cambio. Y lo que necesitamos esporádicamente, que pudiera
llevar varias
horas de confección o fabricación, necesitamos adquirirlo muy de vez en
cuando.
Vivimos
esclavizad@s; la servidumbre por deuda, que ocurría
en las estancias tradicionales, en la que l@s criad@s obtenían menos
dinero del
que necesitaban para satisfacer sus necesidades básicas, las que debían
cubrir
a crédito, nunca ha terminado... “y ahora vete a trabajar para que
sigas
abonando”.
Vayamos más
lejos en la comprensión. Estamos sentad@s en ronda en medio de la
naturaleza y comenzamos a “jugar” a poner precio a las “cosas”, a las
piedras, los árboles, los animales... si el juego se vuelve real
acopiaremos las piedras y cortaremos los árboles, alambraremos el
paisaje... El concepto de propiedad privada es la raíz del problema,
derivada, claro está, del miedo y la dualidad. ¿Cómo evolucionan el
concepto de propiedad privada la Economía Viva y la Gratiferia?
La Gratiferia es un puente entre los conceptos de propiedad privada y el de propiedad común. Mientras está en la Gratiferia y hasta que alguien lo tome, el objeto es de propiedad común; tod@s lo sabemos y sentimos la energía que ese “nuevo” paradigma emana, nutriéndonos de confianza en la providencia y la abundancia. La Economía Viva mina la continuidad a futuro del concepto de propiedad privada al rechazar la materia como respaldo del crédito, revalorizando el tiempo, el ser y la vida. Al igualar las posibilidades de acceso a la materia por igualar la capacidad de creación de crédito, se siembra la desmasificación del consumo y con ello el regreso a lo local, lo comunal. Así como el materialismo crea miedo y competitividad, al centrarnos en la vida, la cooperación y la interdependencia para la obtención del sustento, sembramos el regreso al presente, a la confianza, a la simpleza de vivir sin ansiedad ni deseos y por lo tanto a lo comunitario.
La Gratiferia es un puente entre los conceptos de propiedad privada y el de propiedad común. Mientras está en la Gratiferia y hasta que alguien lo tome, el objeto es de propiedad común; tod@s lo sabemos y sentimos la energía que ese “nuevo” paradigma emana, nutriéndonos de confianza en la providencia y la abundancia. La Economía Viva mina la continuidad a futuro del concepto de propiedad privada al rechazar la materia como respaldo del crédito, revalorizando el tiempo, el ser y la vida. Al igualar las posibilidades de acceso a la materia por igualar la capacidad de creación de crédito, se siembra la desmasificación del consumo y con ello el regreso a lo local, lo comunal. Así como el materialismo crea miedo y competitividad, al centrarnos en la vida, la cooperación y la interdependencia para la obtención del sustento, sembramos el regreso al presente, a la confianza, a la simpleza de vivir sin ansiedad ni deseos y por lo tanto a lo comunitario.
La economía
capitalista se basa en la ilusión de escasez,
expandiendo la idea que no hay para tod@s, cuando estamos tirando
toneladas de
alimentos para mantener los precios del mercado... y esto es sólo uno
de tantos
ejemplos. Hay para tod@s y hay en abundancia!
Cuando creás
representaciones de riqueza, es decir capacidad de consumo, tenés que
crear objetos de consumo, es decir riqueza real disponible para ser
comprada. Por eso este modelo destruye. Por eso podemos comprar una
radio a $1, porque la naturaleza y la vida están pagando el costo real
de producción.
La Economía
Viva es un puente, una forma de empezar a jugar
de manera justa. La Economía Viva es cómo un picnic, donde compartir lo
que
llevamos con l@s demás.
El crear
crédito con respaldo en materia podría abrir la puerta a la acumulación
de “riqueza” con el consiguiente impacto negativo sobre la
naturaleza. Al emitir billetes en base a materia, si tengo mucha
materia emito muchos billetes y obtengo mucho crédito con el que
adquiero más materia en base a la cual puedo emitir más billetes
generando un crédito exponencial. Por otro lado cabe la posibilidad de
que alguien emita billetes como reserva fraccionaria, es decir dos
billetes respaldados por el mismo objeto, por ejemplo “vale por mi
bicicleta”. Crear crédito en base a tiempo es una limitante natural
para la especulación. Mi tiempo es intransferible.
Así el respaldo por mis billetes se vuelve intransferible, a menos que de manera voluntaria alguien quiera saldar mi deuda cuando se me reclama mi hora de trabajo. Esto evoluciona el concepto de comunismo porque no obligamos a cada persona a emitir su propio billete, sino que cada persona crear su propio crédito, o puede a voluntad
obtener crédito de alguien a quien asiste en su propósito. Cada quien
puede expresarse a voluntad.
Pretender dar manzanas como respaldo de mi crédito no se sostendría en un estadio avanzado de implementación de la Economía Viva, puesto que para acaparar árboles necesito emplead@s; pero ¿qué voy a ofrecer como sueldo si cada quien puede crear su propio crédito? Además avanzando el Proyecto Ciudad Frutal habrá alimento disponible sin necesidad de intermediari@.
Así el respaldo por mis billetes se vuelve intransferible, a menos que de manera voluntaria alguien quiera saldar mi deuda cuando se me reclama mi hora de trabajo. Esto evoluciona el concepto de comunismo porque no obligamos a cada persona a emitir su propio billete, sino que cada persona
Pretender dar manzanas como respaldo de mi crédito no se sostendría en un estadio avanzado de implementación de la Economía Viva, puesto que para acaparar árboles necesito emplead@s; pero ¿qué voy a ofrecer como sueldo si cada quien puede crear su propio crédito? Además avanzando el Proyecto Ciudad Frutal habrá alimento disponible sin necesidad de intermediari@.
En un futuro
Abel, el albañil, comprará, trocará, cambiará 1
Hora Abel por 4 manzanas. Javier, el verdulero, que no necesita un
arreglo de
albañilería, comprará pan con, en lugar de 1 Hora Javier o su
equivalente en
producción (en este caso kilos de fruta o verdura), con el billete 1
Hora Abel.
La Panadera Julieta pagará su clase de yoga con un billete de 1 Hora
Julieta o
su equivalente en mercadería + el billete de Abel, porque así lo
acordaron con
la profesora de yoga. Galatea que es bastante desapegada y no consume
mucho,
conserva en el billete de Abel por un tiempo, entonces un día queriendo
tejer,
compra unas madejas de lana sintética y herramientas con 3 billetes de
1 Hora
Galatea + 1 Hora Abel... Y así sucesivamente
sin que la hora de trabajo le sea reclamada a Abel. Lo que
demuestra que
la confianza es la base de la economía. En la actualidad además de la
ilusión
de escasez, tenemos cómo sostén de la mentira, el consenso de confiar
en que el
papel pintado del peso, el dólar o la moneda que fuera, representa una
capacidad de consumo, ¡Entonces entregamos bienes y servicios por
papel! Con la
Economía Viva, poco a poco recobramos la confianza en la fraternidad
humana.
Antiguamente
el papel moneda tenía respaldo en oro, ahora no
lo tiene, es sólo papel y el consenso de confiar en él. Necesitamos
menos de lo
que pensamos. En realidad no necesitamos trabajar en absoluto de la
forma que lo
concebimos hoy.
El sistema
tiene todo para funcionar porque es flexible, adaptable, autorregulado
y sirve de puente entre distintos niveles de evolución, de confianza,
de materialismo, de especulación, de apego a la noción de propiedad
privada. Si alguien no consigue lograr su puesta en valor, puede ayudar
a alguien más y conseguir de él/ella el crédito como Retribución.
El sistema funciona porque no necesita leyes, es autorregulado! En la calle Coca-cola puede tapizar de carteles publicitarios, abarrotar de anuncios la TV y la radio, pero su presencia en internet se empareja con la del/a usuari@ porque tod@s podemos producir información, “tod@s podemos hacerlo”.
El sistema funciona porque no necesita leyes, es autorregulado! En la calle Coca-cola puede tapizar de carteles publicitarios, abarrotar de anuncios la TV y la radio, pero su presencia en internet se empareja con la del/a usuari@ porque tod@s podemos producir información, “tod@s podemos hacerlo”.
En esta etapa
del juego podemos seguir usando el término
comprar o mutarlo a trocar cuando lo sintamos, pero la Economía Viva
nos
devolverá la conciencia de fraternidad y más a futuro no necesitaremos
llevar
registro de las transacciones, cada quien con conciencia y en ausencia
de miedo
a la escasez, tomará lo que necesita y dará su esmerado aporte al bien
común,
con su producción o servicio, no sólo por altruismo sino por satisfacer
su
necesidad espiritual de servicio (ese es el significado real de la
frase “el
trabajo dignifica”); entonces todo será compartir, fluir, girar la
Rueda.
Ahora
tenemos el control, ahora la
paridad cambiaria
cambiaría, si yo quisiera. Puedo en cualquier momento hacer una puesta
en valor
del trabajo que ofrezco, mejorarlo o cambiarlo, hacer una edición más
esmerada
de mis billetes, todo es un juego!
Otra ley de
la economía es “La moneda buena desplaza a la
mala”, la observamos cuando damos el billete viejo y conservamos el
nuevo o
cuando preferimos ahorrar en dólares en lugar de pesos. Si tod@s
prefieren
ahorrar en una moneda, la economía del emisor florece, si tod@s nos la
queremos
sacar de encima la devaluamos. Es una cara de la ley de oferta u
demanda
aplicada a la moneda en sí. Entonces puedo descubrir qué más cosas
puedo
ofrecer o aprender para mejorar el valor de mercado de mi billete.
Cuanto más
las personas le confieran valor y elijan ahorrar en él, más tardará en
serme
devuelto reclamando el valor que representa, es decir mi hora de
trabajo.
Si pensás que
este proyecto es infantil, naíf, te diré que
por sus implicancias mataron a John Fitzgerald Kennedy, podés ver en la
película JFK acerca de la Orden Ejecutiva Nº 11110, que devolvía al
Gobierno de
EE.UU. el poder de emitir moneda, libre de deuda e interés al no tener
que
pedirla prestada a la Reserva Federal, la que aunque parezca, por su
nombre,
una entidad del estado, es muy por el contrario una entidad financiera
privada.
La colosal deuda creciente que tenía ya en ese entonces (ahora es
infinitamente
mayor) la economía norteamericana podía ser revertida poco a poco con
la
emisión de dólares propios que el pueblo estadounidense los preferiría
por dos
razones, por conveniencia para la economía de su país y por seguridad
personal,
ya que tendrían (nuevamente) respaldo en oro (la moneda buena desplaza
a la
mala). La orden ejecutiva Nº 11110 fue sancionada y sigue en vigencia,
sin
embargo desde “el castigo ejemplar” recibido por Kennedy ningún
presidente la
ha usado, bien porque, por falta de filantropía, se dedican a lucrar y
ser
títeres de los banqueros internacionales, o por ineptitud estratégica o
simplemente por miedo a correr la misma suerte que su predecesor.
El valor
representado en horas pone un límite a la posible
especulación, ya que si muchas personas ahorramos en Horas Abel, nos
daremos
cuenta que Abel no podría responder a la demanda de trabajo que los
billetes
representan. También invita a la cuidar la salud, ya que una salud
deficiente
representará postergación de realizar su trabajo a causa de enfermedad.
Si mi
trabajo lo realizo de la mejor manera posible y en tiempo justo, eso
fortalecerá la confianza en mi moneda, por el contrario si mi trabajo
es
deficiente, mi billete se devaluará.
La falla del
comunismo
La ley de oferta y demanda estratifica de manera natural a la sociedad, sin imposición y con movilidad social real e instantánea, a libre elección. Habrá personas eficaces en hacer una puesta en valor de sí mism@s y por lo tanto de su crédito. Tal como personas que ofrezcan habilidades y servicios requeridos por much@s. Habrá quienes generen proyectos convocantes porque se alinean con un propósito elevado o simplemente son más populares o satisfacen las necesidades de muchas personas. Entonces naturalmente habrá quienes no emitan crédito sino que usen el emitido por alguien más, obteniéndolo a cambio de ayudarles. Sin fijeza de roles ni status, puesto que con un papel y tinta, en cualquier momento cualquiera puede, ofreciendo lo que quiera, crear crédito.
El sistema “cierra”, por eso “abre”!
La ley de oferta y demanda estratifica de manera natural a la sociedad, sin imposición y con movilidad social real e instantánea, a libre elección. Habrá personas eficaces en hacer una puesta en valor de sí mism@s y por lo tanto de su crédito. Tal como personas que ofrezcan habilidades y servicios requeridos por much@s. Habrá quienes generen proyectos convocantes porque se alinean con un propósito elevado o simplemente son más populares o satisfacen las necesidades de muchas personas. Entonces naturalmente habrá quienes no emitan crédito sino que usen el emitido por alguien más, obteniéndolo a cambio de ayudarles. Sin fijeza de roles ni status, puesto que con un papel y tinta, en cualquier momento cualquiera puede, ofreciendo lo que quiera, crear crédito.
El sistema “cierra”, por eso “abre”!
Todo se
resume a recobrar la confianza. Nos vendemos confianza. Un niño de 4
años enseña a su abuelo a manejar la computadora... en realidad lo que
le enseña es la confianza de tocar, de experimentar: “animate que no la
vas a romper”. Las personas populares acaparan miradas porque se les
admira la autoconfianza. Admiramos el virtuosismo y la maestría en las
artes y las ciencias porque nos recuerda nuestra esencia de eficacia
perdida; todos los zorzales son cantantes y todos los gatos son ninjas
pero nosotr@ andamos fallando y fallando... Así por la falta de auto
confianza y el anhelo por recobrarla el sistema nos vende falsa
confianza, a través de la moda y los símbolos de status social;
así también el banco nos vende confianza.
El dinero
electrónico es peor porque otorga la potestad sobre nuestro dinero a
las entidades bancarias, es como pedirle plata a papá para comprar
caramelos. El banco tiene nuestro dinero hasta que decidamos hacer algo
con él. Antes tenía mis monedas hasta que las usaba para el colectivo,
ahora pago por adelantado una suma de dinero que llevo como crédito en
la tarjeta del colectivo. Dando por adelantado mi dinero a los bancos,
les otorgo potestad, oportunidad de lucro y especulación; les otorgamos
el bastón de mando.
Si pago con
un billete de economía muerta ya he trabajado una hora para obtenerlo,
si pago con un billete de Economía Viva, dado que yo creo el crédito,
obtengo lo que quiero sin haber trabajado. El servicio que presto lo
entregaré en la medida que me sea reclamado el respaldo de mi moneda y
será siempre en menor medida que el equivalente en horas que consumo.
Está en la naturaleza de las cosas que tod@s podemos dar más de lo que
necesitamos tomar. Hoy trabajamos digamos 8 horas por día... pongamos
eso en consumo equivalente, es decir, pensemos que tenemos 8
horas-crédito de capacidad de consumo ¿que adquiriremos? Sólo comida
necesitamos a diario; eso estaría cubierto con el equivalente horas de
un par de horas de personas que trabajan en líneas de obtención de
materias primas, producción y distribución de alimentos. ¿qué haremos
con 6 horas de capacidad de consumo cada día? es una capacidad de
consumo excesiva que no llegaríamos a gastar. ¿Quien recibe hoy el
beneficio de ese exceso de producción de riqueza entonces? La respuesta
es símple: l@s creadorxs del crédito.
Los billetes
pueden funcionar como acciones siendo intercambiados
en ferias o foros por internet y mientras tanto no le serán devueltos
al /a
emisor/a lo que equivale a reclamar el respaldo en oro de las monedas
tradicionales o a pedir los depósitos bancarios.
Si valoramos
nuestro tiempo y crece nuestra confianza en la
Economía Viva, entonces pronto entenderémos que es mejor gastar los
billetes
babylón y ahorrarnos los que acuñamos nosotr@s mism@s, ya que aquellos
no
tienen respaldo alguno y en cualquier momento pueden (y sucederá...
otra vez)
sufrir devaluación con el consiguiente robo de mi capacidad de consumo
o
pérdida completa de mis ahorros, mientras que nuestros sí
tienen respaldo. Por lo tanto nos estaremos ahorrando nuestro tiempo!
(Ver
monólogo Nº 2000 de Tato Bores; fragmento sobre la devaluación de la
moneda: http://www.youtube.com/watch?v=UvyeysQoYFk
o si quieren disfrutar del genio, véanlo completo: http://www.youtube.com/watch?v=mI0lkKK1cDQ
...terminaba diciendo “...historietita que como país no creo que nos
merezcamos... eso lo dice mi libretista(...), yo no estoy tan seguro,
un cacho
de culpa tenemos también... luego su habitual fórmula de finalización
incluía
la frase “a seguir laburando”... yo la cambiaría por empezar a laburar
para la
conciencia y el bien común y dejar de laburar edificando la sociedad
genocida).
A la luz de
esta perspectiva vemos implicancias impactantes
al comparar ambos sistemas, por ejemplo, hacer la guerra y destruir
otros
países edifica la imagen de potencia mundial y aumenta la cotización en
la
moneda de la economía necrófila, mientras que mantener la salud, llevar
una vida
sana y ser una persona de bien, aumenta el valor de la moneda en la
Economía
Viva.
La
masificación del dinero electrónico culminaría el
condicionamiento de Pablov. Pirmero trabajamos por comida, luego por
sal o
billetes, ahora para que carguen saldo en nuestra tarjeta, luego
tendremos el
chip incorporado y habremos olvidamos por completo las reglas del juego
y no
tenemos la menor idea de por qué trabajamos... aunque eso no es muy
distinto de
lo que ya sucede. En cambio la Economía Viva nos empodera, nos devuelve
el
control y nos mantiene despiert@s y presentes en cada instancia
económica,
desde la creación del dinero, diseñándolo, decidiendo lo que ofreceré,
hasta la
oportunidad negociar y potenciar “mi valor de mercado”.
Hoy con cada
transacción económica damos dinero a un jugador
invisible; el director del juego. Ésto nos resulta evidente cuando
vendemos
algo usando un sitio de compra y venta por internet, pero se nos escapa
(la
tortuga!) cuando de dinero se trata. Veamos el siguiente ejemplo del
Documental
de la Economía Viva aún por filmar, inspirado en un capítulo del Chavo
del Ocho
(si alguien conoce el capítulo agradecería me envíen información, el
link o el
video):
Imaginemos 3
personas que ofrecen productos o servicios,
digamos, para simplificar las cosas que, de valor equivalente:
A ofrece a1 y quiere comprar b1
B ofrece b1 y quiere comprar c1
C ofrece c1 y quiere comprar a1
Por lo que no hay posibilidad de un intercambio directo. Lo que sea que A entregue a B a cambio de b1, le será reintegrado intacto, luego de que B lo entregue a C y éste nuevamente a su dueño original, lo que demuestra que podrían haber intercambiado sin ningún sistema de referencia o con cualquiera. Al usar dinero de la economía muerta incurrimos en una disminución de nuestra ganancia puesto que con cada transacción económica pagamos impuestos a los estados y banqueros internacionales, apoyando directamente las guerras, minería a cielo abierto, ganadería, plantación de transgénicos y demás políticas genocidas.
A ofrece a1 y quiere comprar b1
B ofrece b1 y quiere comprar c1
C ofrece c1 y quiere comprar a1
Por lo que no hay posibilidad de un intercambio directo. Lo que sea que A entregue a B a cambio de b1, le será reintegrado intacto, luego de que B lo entregue a C y éste nuevamente a su dueño original, lo que demuestra que podrían haber intercambiado sin ningún sistema de referencia o con cualquiera. Al usar dinero de la economía muerta incurrimos en una disminución de nuestra ganancia puesto que con cada transacción económica pagamos impuestos a los estados y banqueros internacionales, apoyando directamente las guerras, minería a cielo abierto, ganadería, plantación de transgénicos y demás políticas genocidas.
Para explicar
el sistema actual, de dónde surge el dinero,
qué es, qué implica, ver:
La historia del dinero http://www.youtube.com/watch?v=kqU257p3QyM
La historia del dinero http://www.youtube.com/watch?v=kqU257p3QyM
¿Qué ofrezco
si “no sé hacer nada”? Hay muchas acciones en
verdad muy útiles, incluso esenciales que hoy no valoramos y que, con
un cambio
de paradigma bien podrán ser ofrecidas como servicio, tal como escuchar
problemas, contar historias, brindar compañía, cuidar niñ@s, aconsejar,
hacer los
mandados... Si no sé que poner puedo ofrecerme como ayudante-aprendiz.
Lo que
ofrezco puede ir mutando a medida que me muevo hacia una expresión más
genuina
de mi ser interno, pero ¿qué pasa con el trabajo ideal si es, por
ejemplo,
arreglar la plaza pública? simplemente remite a la Política Viva
devenida de la
implementación masiva de la Economía Viva o la trascendencia de la
misma tras
haberla usado como puente, lo que nos permitirá a cada cual hacer lo
que nos
gusta y vivir en abundancia.
Reserva
fraccionaria es el nombre técnico para la creación
de dinero de la nada por parte de los bancos, les permite prestar
muchos
billetes por cada billete depositado, con lo cual, como bien sabemos,
si tod@s
l@s clientes pidieran sus depósitos, el banco no tendría con qué pagar
y
declararía la banca rota. ¿Por qué puede suceder? es decir, si el
dinero representa
capacidad de consumo y aún inventando el dinero hay materia y energía
disponible
para ser comprada, significa que hay materia y energía suficiente para
que tod@s
obtengamos lo que deseemos. Entendamos lo que estoy diciendo: si estoy
obteniendo materia y energía a cambio de nada, significa que esa
materia y
energía son independientes del dinero y podrían fluir sin él. ¿Qué
pasaría si
ahora el banco soy yo, es decir cada un@? Cuando doy un billete de la
economía
muerta, llamémosle billete babylón, lo que sucede es que trabajé una
hora por
un kilo de manzanas por ejemplo, pero cuando doy un billete de la
Economía
Viva, es decir un billete hora, en la práctica lo que sucede es que
obtuve el
kilo de manzanas sin dar nada a cambio.
Significa que
si obtengo una hora de trabajo de un obrero a
cambio de un billete babylón, es decir a cambio de nada, el sistema se
basa en
la confianza del obrero en que luego él obtendrá lo que desee a cambio
de ese
billete. Es decir que estamos en un sistema basado en la confianza pero
también
es el sistema del miedo, es decir que se sustenta en la confianza
en el miedo. Confiamos en que tod@s tienen tanto miedo
que adherirán y seguirán edificando el sistema y yo obtendré, por lo
tanto, lo
que quiero a cambio de billete que obtuve a cambio de mi trabajo.
Si estoy
dando nada a cambio de naturaleza y vida, entonces
hay un punto de inflexión en la sociedad, entre personas que entregan
vida o se
convierten en mercenari@s que atracan la naturaleza, para entregar
bienes y
servicios a quienes ostentan la capacidad de brindarnos seguridad. Es
decir que
por su imagen de poderos@s logran que alguien trabaje para ell@s y
ell@s les
dan el pase de entrada al sistema con sus papelitos de colores. Es un
sistema
de extorsión mafiosa. Por eso las posiciones de poder se heredan, por
eso la
capacidad de hacer mucho dinero se hereda, porque es un sistema de
creencias.
Si creo que alguien trabajará para mí, simplemente lo hará, porque
tiene un
sistema de creencias que le condiciona a creer que necesita de un/a
fiador/a
para obtener una parte del botín.
Y Jesús les
habló diciendo “Atendedme bien herman@s, cuando
les digo que todo os será dado por la ley de la añadidura no debéis
confundiros
con “añadid-usura”.
Otra
consecuencia de perder de vista el objetivo por vivir
automatizad@s bajo el sistema de economía muerta es aumentar la
ineficiencia
para maximizar las ganancias. Ancestralmente, cuando abandonamos la
vida
nómade, siempre nos establecimos en lugares donde teníamos
disponibilidad de
agua y alimento, tal cómo cerca de las márgenes de los ríos u otras
fuentes
naturales de agua dulce, selvas y bosques. Y, cómo es lógico, cuando
nos
juntamos con amig@s y familiares, a conocer personas, o asistimos a
eventos
sociales, siempre lo hacemos en lugares con disponibilidad de alimento
y
bebida, tal cómo una cena hogareña, un bar o un boliche; incluso en
lugares de
paseo nunca falta la venta gastronómica ambulante, sea
institucionalizada o
artesanal. Cuando presumimos que no habrá dónde comprar, llevamos los
víveres
con nosotr@s cómo es el caso del picnic.
También nos
sucede a menudo, en las reuniones, terminar
charlando apiñad@s en la cocina. Y es que, por un lado, tenemos un
instinto de
congregar en torno al fuego que nos permite transformar los alimentos,
alejar
el frío y los peligros, por otro acarreamos con la ilusión de escasez
que nos
mantiene orbitando en torno a la fuente de sustento y también es una
forma de
asegurar que las necesidades básicas no interfieran con las intermedias
(interacción social).
Sin embargo,
si observamos lo que ha sucedido desde el
advenimiento de los mercados con la revolución industrial, veremos que
vivimos
apiñados en ciudades estériles, desprovistas totalmente de alimentos y
en la
mayoría de los casos, también de agua potable. Ambos elementos vitales
son
traídos desde largas distancias y distribuidos mediante una larga
cadena de
“pasamanos” generando basura, hambre y destrucción... por supuesto
dando origen
también las transacciones comerciales. Hemos contaminado los cursos de
agua
aledaños, destruimos bosques y selvas. Y seguimos avanzando,
convirtiendo los
sistemas naturales más productivos de la tierra en monocultivos. Estos
resultan
efectivos sólo en una dimensión, mal sustentando sólo a human@s, ya que
se busca
generar más y más de lo que se supone inventamos cómo medio, es decir
el
dinero, que se ha convertido en un fin en sí mismo. Acrecentar las
ganancias,
es decir, aumentar el volumen de transacciones comerciales, supone
acrecentar
las cadenas de pasaje, de productos y servicios, de mano en mano. Y
esto es
clave para comprender la locura en la que vivimos; un entorno
artificial, un
juego de normas sociales y valores que nos ata y oprime.
Si estoy
sentado junto al fuego y vos cerca de la cesta de
manzanas y me apetece una, mientras charlamos, con naturalidad te pido
me la
alcances, gustos@ accedés, yo agradezco y seguimos charlando. Si somos
una gran
rueda de personas, quizás adoptemos la modalidad de pasar la cesta de
mano en
mano, tomando una manzana cada un@. El pasaje de manos es una manera de
conseguir eficiencia mediante en trabajo en equipo. Como el/la
instrumentador/a
quirúrgic@, el/la alcanzapelotas del tenis o la Juanita del programa de
cocina,
atent@s a acercar las herramientas a quien las necesita. ¿Pero que
sucede si el
motor de la economía es el “pasamanos”? Entonces alargamos la cadena lo
más
posible para generar más y más pasos intermedios, más y más
transacciones
comerciales. Llevando materias primas de un continente a otro y
distribuyendo
los productos otra vez girando por el globo. En otras palabras, cuanto
mayor
ineficiencia, mayor crecimiento económico... mejor dicho monetario,
puesto que
el fin primigenio de la economía es economizar, es decir maximizar la
eficiencia en el movimiento de materia y energía para el sustento de
necesidades, básicas, intermedias o superiores.
¿Qué sentido
tiene traer comida desde lejos si podemos
sembrar la ciudad de frutales y hortalizas? Imaginemos las veredas
atiborradas
de cítricos, manzanos, bananos, mangueras, papayos, zapallos, tomates,
verduras
de hoja, plantas aromáticas, etc. Podríamos salir a caminar sin rumbo y
disponer siempre de sustento, recordemos que una fruta es agua y
alimento a la
vez. Minimizando los pasamanos, maximizando la eficiencia, somos libres
¡dueñ@s
de nuestro día! ¿Con qué sentido viaja una persona desde la periferia
hasta la
Capital, invirtiendo varias horas al día en viajes y esperas y gran
parte del
sueldo que conseguirá recluyéndose en un taller a coser todo el día por
unos
centavos por cada prenda, si podría hacer la ropa de la gente de su
barrio y
obtener mucho más rédito por mucho menos trabajo?
Todo este
gran pasamanos crea una red de interacciones
superficiales, pautadas y reglamentadas por la moral y las costumbres
culturales. Vamos a ver a nuestr@s madres, comemos, cumplimos el
protocolo,
charlamos de lo que pasó en el noticiero y volvemos a casa.
Interactuamos “Con
el mostrador de por medio”. El reloj marca el fin del encuentro y no
nos
permitimos profundizar, es decir no realizamos el propósito del
encuentro y
nunca trascendemos el aprendizaje que se nos pone(mos) por delante.
Equivocarnos está muy bien, es la forma de aprender, pero la forma
torcida en
la que vivimos nos lleva a repetir una y otra vez los mismos errores,
tropezar
siempre con la misma piedra.
Entonces
vivimos en una gran locura, pero ¿Podemos vivir sin
eso?
Ser dueñ@s de
nuestro día trae aparejado (al menos eso
creemos por nuestra estructura mental) “necesitar algo dónde invertir
el
tiempo”... Cuando no habitamos el presente y el aquí, es decir el
cuerpo, la
inactividad nos llena de ansiedad hasta el desquicio. De aquí que nos
creamos
aquello de “El trabajo dignifica”.
Nuestra forma
de interacción está basada en la competencia
en lugar de la cooperación, de ahí surge la noción de propiedad
privada, la
cosificación y apropiación de la naturaleza y sus seres y la necesidad
del
lucro.
El lucro:
Es la base del concepto “crecimiento económico” es decir la búsqueda de tener una capacidad de consumo siempre creciente. Es una base tácita de nuestras motivaciones pero ¿qué sentido tiene? y ¿qué implicancias tiene?¿para qué querría un gorila disponer de más frutas de las que puede comer o tener cercada una hectárea de selva y encima querer tener cada vez más?
Buscamos obtener por el fraccionamiento de 50 kg de arroz en bolsas de a kilo, dinero suficiente cómo para comprar 100 kg de arroz y, ya que el dinero representa capacidad de consumo, este ejemplo representa la duplicación de las necesidades reales de alimento para abastecer a la humanidad... Si lo que necesitamos es 1 kg ¿Para que cargar 50 kg al hombro?
Es la base del concepto “crecimiento económico” es decir la búsqueda de tener una capacidad de consumo siempre creciente. Es una base tácita de nuestras motivaciones pero ¿qué sentido tiene? y ¿qué implicancias tiene?¿para qué querría un gorila disponer de más frutas de las que puede comer o tener cercada una hectárea de selva y encima querer tener cada vez más?
Buscamos obtener por el fraccionamiento de 50 kg de arroz en bolsas de a kilo, dinero suficiente cómo para comprar 100 kg de arroz y, ya que el dinero representa capacidad de consumo, este ejemplo representa la duplicación de las necesidades reales de alimento para abastecer a la humanidad... Si lo que necesitamos es 1 kg ¿Para que cargar 50 kg al hombro?
Stock
permanente:
Para que el estante de bolsas de 1 kg de arroz esté siempre lleno, como poco, duplica otra vez las necesidades reales de alimento, ya que necesitamos una bolsa para que te lleves y una para que quede disponible.
Para que el estante de bolsas de 1 kg de arroz esté siempre lleno, como poco, duplica otra vez las necesidades reales de alimento, ya que necesitamos una bolsa para que te lleves y una para que quede disponible.
Acumulación:
Por la conciencia de escasez y miedo a la falta de sustento, compramos un kilo de arroz para comer y otro para guardar en la alacena, duplicando una vez más las necesidades reales de alimento.
Por la conciencia de escasez y miedo a la falta de sustento, compramos un kilo de arroz para comer y otro para guardar en la alacena, duplicando una vez más las necesidades reales de alimento.
La fecha de
caducidad:
Para que encontremos siempre alimentos que podamos conservar en la alacena y la heladera por varios días, por un lado los modificamos fisico-químico-biológica-energéticamente y por otro lado en cada supermercado de todo el mundo, un@ o vari@s emplead@s recorren las góndolas retirando los alimentos que vencerán en dos días; estos son confinados para que ningún/a emplead@ pueda llevárselos y aprovecharlos, son compactados dentro del supermercado y transportados directo a los basurales. Y no son sólo las multinacionales ni las instituciones las que imponen esto, sino que cada un@ de nosotr@s cuando compra una lata y descarta la que vencerá pronto, para meter la mano al fondo del estante y llevar la que durará hasta el mes siguiente, está demandando que este sistema funcione así. De esta forma, como poco, duplicamos otra vez las necesidades reales de alimento.
Para que encontremos siempre alimentos que podamos conservar en la alacena y la heladera por varios días, por un lado los modificamos fisico-químico-biológica-energéticamente y por otro lado en cada supermercado de todo el mundo, un@ o vari@s emplead@s recorren las góndolas retirando los alimentos que vencerán en dos días; estos son confinados para que ningún/a emplead@ pueda llevárselos y aprovecharlos, son compactados dentro del supermercado y transportados directo a los basurales. Y no son sólo las multinacionales ni las instituciones las que imponen esto, sino que cada un@ de nosotr@s cuando compra una lata y descarta la que vencerá pronto, para meter la mano al fondo del estante y llevar la que durará hasta el mes siguiente, está demandando que este sistema funcione así. De esta forma, como poco, duplicamos otra vez las necesidades reales de alimento.
Hay muchas
otras formas en las que desperdiciamos materia y
energía. En la red de agua de Buenos Aires se pierde por filtraciones
el 50%
del agua! Lo mismo sucede con todo lo que consumimos. Desde dejar
comida en el
plato o tirar el pan duro hasta, para evitar que baje el precio en el
mercado, tirar
una cosecha completa al mar, o por eludir leyes aduaneras lanzar en
altamar un
embarque de motos nuevas al agua!; una caja de chocolates mal
embalados,
alfajores torcidos, paquetes rotos, una manzana machucada y un largo
etcétera,
son sólo algunos ejemplos. Con esta perspectiva y sabiendo que el 95%
de la
soja mundial más el 50% de la producción mundial de granos alimentan el
ganado,
lo que significa que por cada plato de carne podríamos alimentar a 10
vegan@s (vegetarian@s)
o a 30 crudívor@s, veremos que la ilusión de escasez crea (creamos
entre
tord@s) que estén muriendo 2 personas por segundo cuando fácilmente
podríamos
alimentar a cien mil millones de personas! Hay mil ejemplos que nos
detonarían
la cabeza para devolvernos al paradigma real de abundancia y darnos
cuenta que
si hay hambre, guerras y destrucción ambiental es para que un@s poc@s
se
enriquezcan y alimenten su hambre de poder, pero lo estamos permitiendo
cada
un@ por miedo, ignorancia y ambición. Si sólo dejáramos de fabricar
armas
nucleares podríamos tener un palacio para cada persona del planeta!
“¿Cómo puede
ser que la gente que produce la verdadera
riqueza esté endeudada con aquellos que únicamente prestan el dinero
que
representa la riqueza?”
La economía
está basada en la ilusión de escasez y la
creencia de que la naturaleza no contempla ni produce lo que
necesitamos l@s
human@s, entonces se supone que trabajamos para reducir el
fraccionamiento, es
decir que gracias a la producción, en lugar de tocarnos ½ kilo de pan
por día
nos tocaría 1 kilo. Lo cierto es que hay alimento, materia prima y
tierras en
abundancia para cubrir las necesidades de todos los habitantes del
planeta,
humanos y no humanos, de forma sostenible, de modo que no necesitamos
usar
dinero en absoluto ni trabajar en la forma esclavista en que lo hacemos
hoy en
día. La tierra es un ejemplo elocuente: vemos que hay vastísimas
extensiones de
tierra deshabitada, entonces ¿por qué debemos pagar por un lugar para
vivir?
Sólo por la artificialidad del concepto de propiedad privada! En las
ciudades
hay muchas casas vacías, porque hay personas acaparando varias casas y
también
hay muchas sin “dueñ@”, mientras que hay personas que mueren de frío en
las
calles o duermen bajo un puente. Otra vez seguimos el modelo de los
botes
salvavidas del Titanic. Sostenemos la aceptación y connivencia con el
sistema
por miedo y por egoísmo (que es también nacido del miedo). El alimento
es otro
ejemplo, cada día es tirado o quemado por toneladas (Ver Documental
“Nosotros
Alimentamos Al Mundo” http://www.youtube.com/watch?v=6JJ1sIx6KCM
dónde se
muestra cómo el maíz es quemado como leña) mientras millones mueren de
hambre o
sufren mal nutrición.
“La actual
creación del dinero de la nada hecha por el
sistema bancario es idéntica a los falsificadores, la diferencia es que
muchos
se benefician”
Allais (premio Nobel de economía)
Allais (premio Nobel de economía)
El alcance
territorial de circulación de un billete del
sistema de Economía Viva no se circunscribe a un grupo de personas que
se
conocen entre sí, (digamos un barrio o un pequeño poblado) por
necesidad
operativa del sistema, sino que está sujeto al nivel de confianza
creciente y a
las vías de intercambio, es decir que es más probable que alguien
prefiera mi
billete u otro que yo posea de emisoræs del barrio a que quiera uno que
le
obligue a viajar largas distancias para cambiarlo por el producto o
servicio que
lo respalda.
Lo que
necesitamos en abundancia es crédito que nos permita
intercambiar libremente mercancías y servicios.
Entendiendo las implicancias del sistema de Economía Viva vemos que al acuñar nuestra moneda estamos generando crédito y las horas de trabajo son una forma de respaldo. El hecho de ser un vale por 1 hora de trabajo es una función secundaria.
Entendiendo las implicancias del sistema de Economía Viva vemos que al acuñar nuestra moneda estamos generando crédito y las horas de trabajo son una forma de respaldo. El hecho de ser un vale por 1 hora de trabajo es una función secundaria.
¿Cuanto vale
una manzana? ¿Para qué sirve una hormiga? ¿Cual
es el estado civil del nº 5? (cinco...mpromiso :P ) Todas estas
preguntas
tienen algo en común: el mismo nivel de incoherencia. Estamos aceptando
como
ciertas y naturales las bases del sistema, siendo que son totalmente
arbitrarias, artificiales y de hecho no funcionan.
"Quién
controla el abastecimiento de los alimentos
controla a la gente; quién controla la energía puede controlar
continentes
enteros; quién controla al dinero puede controlar al mundo entero."
Henry Kissinger (político y diplomático estadounidense)
Henry Kissinger (político y diplomático estadounidense)
Está en la
naturaleza de las cosas el que necesitemos menos que
lo que podemos dar y como l@s demás también necesitan menos de lo que
pueden
dar, la comunidad (economía global) requiere que demos muy poco a
cambio de lo
que necesitamos. Es más, dado que el sustento siempre nos lo ha
brindado la
providencia, podríamos vivir sin necesidad de sistema económico alguno,
dedicando el tiempo a lo que cada un@ tuviera ganas. En una comunidad
conciente
no consumista, que alguien pida mi servicio es un honor que se
constituye en
paga y motivación más que suficiente para que yo lo brinde.
Aberración
matemática de la contabilidad básica: Se nos dice
que el Patrimonio Neto (PN) es igual a lo que tengo más lo que me
deben. Se
omite y queda vedado para la conciencia un factor con signo negativo
que es lo
que yo debo a alguien más.
Así PN = Lo que tengo + lo que me deben - lo que debo.
Si A, B y C tienen cada un@ $10 en sus bolsillos y además A debe $10 a B y éste debe $10 a C y éste a su vez le debe $10 a A, entonces para la contabilidad, ésta comunidad tiene un total de $60 cuando sólo existen $30, es decir que hay un dinero virtual que duplica el real.
Así PN = Lo que tengo + lo que me deben - lo que debo.
Si A, B y C tienen cada un@ $10 en sus bolsillos y además A debe $10 a B y éste debe $10 a C y éste a su vez le debe $10 a A, entonces para la contabilidad, ésta comunidad tiene un total de $60 cuando sólo existen $30, es decir que hay un dinero virtual que duplica el real.
Lo que yo
debo queda oculto para las transacciones
comerciales, puesto que puedo negociar con un bono de deuda o un
pagaré, usándolos
como dinero, pero no necesito perjudicar mi imagen teniendo un registro
visible
de mis deudas contraídas. Así, los países, bancos y empresari@s siguen
ostentando una solvencia que no poseen, continúan haciendo negocios,
obteniendo
ganancias a expensas de hacer trabajar a quienes generan riqueza real.
Si
añadimos el término negativo a la ecuación, concluiremos que el más pobre de los pobres, con sólo un
centavo en su bolsillo pero sin deudas contraídas, es más rico y
solvente que
el más rico de los banqueros internacionales!
El dinero es
deuda, entendámoslo desde la simpleza de la
Economía Viva, cuando emito mi billete y lo uso, me endeudo en 1 hora
de mi
trabajo. El dinero bancario es deuda: cuando me lo dan a cambio de mi
depósito representa
la deuda que el banco tiene conmigo (si entrego ese papel me reintegran
el
depósito). Ese dinero está muerto y no generará movimiento económico
hasta que
lo use. Lo que tengo no genera movimiento económico, lo que deposito
son mis
ahorros, está muerto, sólo lo que gasto, es decir lo que debo y también
lo que
me deben genera movimiento económico. ¿Por qué igualo los términos “lo
que
gasto” con “lo que debo”? Porque la economía es un trueque en diferido.
Si
adquiero algo debo el valor de lo adquirido, entonces gasto mi dinero
para
saldar; si vendo algo, me deben el valor de lo vendido, entonces me
entregan
dinero para saldar.
Cuando
deposito oro en un banco no estoy dando algo mío sino
naturaleza, es decir patrimonio de todos los seres del planeta. El
volumen
total de joyería, adornos, ornamentos y tecnología hechos en oro es
ínfimo
comparado con las monedas y lingotes en las bóvedas de los bancos. En
el
proceso, destruimos el paisaje, dejando 1 tonelada de arsénico por cada
kilo de
oro, contaminamos la naturaleza con químicos, transportes y procesos
metalúrgicos; hasta nos matamos para robarnos entre ladrones o para
evitar el
robo. Generamos una economía muerta que
mata y destruye en la ridícula empresa de sacar oro de la naturaleza
para
guardarlo en los bancos!
Originalmente
mi depósito es materia, digamos oro, y el
dinero es deuda del banco conmigo; en realidad es un préstamo que le
hago al
banco para hacer su negocio que es otorgar crédito, que no es otra cosa
que
deuda contraída por el cliente para con el banco. El dinero siempre es
deuda.
Platón, quien
formulara por primera vez el concepto de
economía en su libro La República, se basa en consideraciones éticas,
rechaza
la propiedad privada y propone la propiedad común. Más acá en el
tiempo, otr@s
teóric@s se ocuparían de dar sustento ideológico a la barbarie del
mercantilismo genocida.
El cosmos
siempre conspira para que obtengamos todo aquello
que necesitamos o deseamos, el tema es que la mayoría de las veces ¡No
sabemos
lo que queremos!
Si nos
mudamos al presente, veremos que no necesitamos
agenda, que los emergentes nos invitan todo el tiempo. No necesitamos
elegir
nada externo; las circunstancias nos trascienden. Sólo necesitamos
elegir una
ética, regar de energía nuestro corazón y dar nacimiento a nuestra
alma. Y con
eso surfear la vida que vamos creando a cada paso, la que a su vez, a
cada paso
nos crea.
Si vivimos
por nuestros propios intereses, lo cual, bien
entendido, es la forma más altruista de vivir (Buda, Jesús y otr@s
grandes
maestr@s fueron l@s más grandes individualistas de la humnidad), nos
damos
cuenta que tenemos trabajo por hacer, verdadero trabajo que venimos
postergando
vida tras día (sic). Este verdadero trabajo es nuestra evolución, nace
de
escuchar nuestro cuerpo, atender nuestras necesidades e intereses,
interactuar
de manera genuina y profunda con nuestr@s herman@s de la tierra.
Vinimos a eso,
a ayudarnos a recordar, a servir en el Plan de Evolución Planetaria.
Vos sos el
cambio! No podemos esperar un cambio global sin
un cambio personal. No existen las
compañías ni los estados, son sólo nombres, conceptos, ilusión, somos
tod@s
personas! Necesitamos cambiar nosotr@s y dejar de criticar o pedir
a
alguien más para que las cosas cambien, eso no tiene sentido, es más,
nunca ha
funcionado. La Economía Viva te devuelve el papel de protagonista! Si
llegaste
hasta acá en la lectura, es tiempo de evaluar tu resonancia con el
proyecto y
entonces ponerte en acción o bien desecharlo si no te conmueve...
Aunque el
costumbrismo te ofrece una tercera doble opción: enfocarte en recordar
el
concepto “Economía Viva” o bien en recordar mi nombre “Ariel Rodríguez
Bosio”,
hacelo... si querés que nada cambie, si estás conforme con tu vida y
con cómo estás
las cosas; recordá mi nombre si encontrás placer en opinar. Veneración
o
crítica, son exactamente lo mismo. ¿Qué importancia práctica puede
tener lo
lindo que escribo, pienso o vivo o la idiotez de mis ideas? ¿Para qué
desperdiciar tu energía en eso? Podés pasar años, de hecho así venimos
desperdiciando oportunidades y vidas hace milenios. Nunca nos cansamos
de hacer
cosas inútiles, porque habitamos la mente. Entonces nunca nos saciamos,
porque
las mentiras son insustanciales y porque la mente nunca se sacia;
incluso las
verdades no satisfacen a la mente. Las verdades hay que vivirlas en el
cuerpo,
procurando alimentarlo, sanarlo, darle energía... el camino es habitar
el
presente, procurar resolver tus problemas, realizar tus aspiraciones.
Si en
cambio habitás la mente, saltás de pasado a futuro sin conectar acá,
acá y
ahora que es lo único que existe.
La mente
nunca se siente realizada... cuando decís “yo” ¿a
quien te referís?, porque en mi cabeza cuando pienso y cuando hablo, me
refiero
a mí de la misma manera... y es que en realidad somos UN@, por eso
realizar el
“yo” es imposible, porque no existe! Por eso todo el mundo, tod@s l@s
“yo”
están insatisfech@s, sean ric@s, pobres, famos@s u olvidad@s.
¿Acaso
necesitaríamos tantas bibliotecas llenas, manuales,
biblias, documentales y películas o recordar tantos nombres, fórmulas,
datos y
fechas si habitáramos el presente y nos dedicáramos a vivir nuestra
vida? ¿Nos
resulta más útil hacer carne lo que nos parece tendiente al bienestar y
trabajar para mejorar o erradicar en nosotr@s eso que nos molesta de
l@s demás
en lugar de sólo criticar o venerar? Recordamos tantos nombres y
hacemos tan
poco... No tenés a Jesús o a Gandhi haciendo la Re·LOVE·ución ésta vez,
me
tenés a mí... por eso acordate mi nombre: Ariel Rodríguez Bosio, para
dedicarte
a criticar o alabar... si querés que nada cambie, si querés que la
Economía
Viva sea sólo utopía... o sumate! porque
la Re·LOVE·ución la hacemos junt@s o no se hace.
El
dinero y la
economía son un juego, sólo que casi nadie entiende sus reglas...
como en casi todos los juegos alguien gana y alguien pierde... con la Economía Viva ganamos tod@s!
como en casi todos los juegos alguien gana y alguien pierde... con la Economía Viva ganamos tod@s!
Economía Viva por Ariel Rodríguez Bosio se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en http://dragonecologista.com.ar/economia_viva.html.
No hay comentarios:
Publicar un comentario